lunes, 28 de mayo de 2007

C.A.R.T.A. A L..O.S E.S.P.E.C.I.A.L.I.S.T.A.S.


Estimado Colega:
Junto con saludarle cordialmente, lo invitamos a que visite nuestro espacio virtual del Museo del Coleccionismo, sede del primer esfuerzo en reunir la primera colección de artes visuales virtuales en Chile. Queremos además constituirnos en un espacio de reflexión sobre temas referentes al coleccionismo, la conservación y en delinear políticas que contribuyan a la discusión y propuestas a este lamentable estado del patrimonio de las artes visuales en Chile.
No por llamarse museo, las instituciones cumplen con los mínimos requisitos de constituirse en un lugar de resguardo del patrimonio elegido por profesionales con pocos criterios de selección. Pregunte por los departamentos de colección y registro en los museos en Chile a ver que se encuentra, por no decir menos de los de Educación. Pida un tour a las bodegas y se llevará una sorpresa.
Recibimos propuestas de ensayos, recomendaciones, estudios, tesinas, artículos de opinión, etc. Es de nuestro interés armar una bitácora con estos temas, para después promover un encuentro sin apoyo de FONDART. Ojalá el sector privado de este país se preocupe por estos temas, aparte de ver la sección de economía y negocios en el Mercurio y la Tercera, pues el Estado no está precisamente preocupado de perder su patrimonio visual.
La arquitectura es también parte de nuestra preocupación. En ese sentido, también recibimos sus colaboraciones.

Agradeciendo su gentil colaboración,

1 comentario:

Unknown dijo...

Primeramente reciban mis cordiales saludos por la iniciativa por ustedes promovida y que dice relación con situarse en las antípodas del proyecto cultual concertacionista rotulado bajo el sello Fondart.
Fondart y los fondos concursables, ciertamente, perjudican la producción artística de conjunto toda vez que las numerosas comunidades de artistas e intelectuales subordinan y/o congelan fuertemente, durante cada primer semestre, sus actividades en beneficio de la comunidad y de establecer horizontes culturales a la espera de los resultados de los referidos concursos. A ello se añaden las incongruencias entre lo que se dice y se hace desde las esferas de poder (¡Vaya tamaña novedad!). En los inicios de la gestión de la ministra Paulina Urrutia, ella concedió que los formularios de postulación eran extrememadamente complejos, científicos, que para efectuar una postulación de esa naturaleza los artistas, por su militancia con las propiedades abstractas del arte, con la dispersión, con la impericia, en suma, de enfrentarse a laberintos metafísicos formales de desarrollo de los formularios, éstos habrían de modificarse. Y ello efectivamente así sucedió. Los actuales formularios son de una complejidad más aberrante, tediosa y abundantes tecnicismos.